El propóleo es una sustancia natural creada por las abejas para proteger sus colmenas de infecciones. Las abejas lo recogen de los brotes, las hojas y la corteza de los árboles y luego lo mezclan con cera.
El propóleo se ha utilizado como remedio para muchas dolencias, como dolores de garganta, tos, resfriados, síntomas de gripe y otras afecciones como el acné y la caspa.
Las abejas hacen propóleos para sellar grietas en la colmena y crear un ambiente hermético que no permita la entrada de bacterias u otras sustancias dañinas.
El uso más frecuente del propóleo es como antibiótico, además se puede usar para ayudar con las alergias e incluso se puede usar para ayudar con el dolor crónico. El propóleo también se encuentra comúnmente en cosméticos y suplementos.